Nos pronunciamos con respecto a la CSW66

Fondo de Acción Urgente

18 Marzo 2022

Desde el Fondo de Acción Urgente para América Latina y el Caribe nos sumamos a los pronunciamientos frente a la falta de garantías para la participación de organizaciones de la sociedad civil en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer - CSW66, que se celebra de manera presencial en Nueva York del 14 al 25 de marzo. Hacemos un especial enfásis en la imposibilidad de participar que enfrentaron las organizaciones del sur global, pues les fue enviado un aviso a sólo tres días del inicio del evento, los visados, costos y actividades logísticas hicieron imposible su participación. Además de esto las organizaciones que ya estaban presentes en Nueva York, dónde se lleva a cabo este evento, no han tenido mayor información de las sesiones, por lo que no han podido inscribirse a las mismas para participar e interactuar con los Estados miembro que participan en las negociaciones.

Durante esta sesión de la CSW66 se abordará por primera vez como tema prioritario, el cambio climático y su impacto diferenciado en las mujeres. Pero, las propuestas actuales hechas por los Estados miembro ilustran otro ejemplo de “liderazgo climático fallido”. De los países del G20 comolamentó el Secretario General de la ONU, y demuestran el poco interés por la complejidad de la situación que enfrentan las mujeres como resultado de la inacción climática, como lo vimos en la COP26.

Esta es la primera vez que los gobiernos acuerdan enfocarse en la justicia de género, ambiental y climática, dijo Kate Lappin de Public Services International. “Y de todas formas parece que muchos de los negociadores preferirían pasar el tiempo diluyendo los acuerdos existentes para la equidad de género que luchando por los cambios urgentes y transformadores necesarios para tener una oportunidad de un futuro habitable y equitativo para todo el mundo. Son los países más ricos, aquellos quienes han causado los problemas y que pueden costear la realización de cambios, que están bloqueando los cambios y colocando la ganancia antes que a las personas.”

Junto a otras organizaciones feministas vemos la necesidad de que la ONU modifique las posiciones que se tienen en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer - CSW, sobre los derechos y participación de las mujeres. Es importante hacer compromisos necesarios, ambiciosos y transformadores sobre equidad de género, cambio climático y medio ambiente.El más reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático - IPCC, advierte nuevamente sobre las consecuencias devastadoras y mortales de la inacción climática, e incluye un rango de evidencias sobre las desigualdades que se exacerban por el cambio climático. “La realidad de la pérdida y el daño que reporta IPCC no es nueva. Las mujeres en las comunidades siempre tuvieron una evidencia clara de esto, y ahora lo respalda la ciencia. Los gobiernos necesitan abordar la pérdida y el daño y proveer a las comunidades de acceso directo y dedicado a financiamiento.“

Frente a todo esto:

Solicitamos a los gobiernos que se comprometan a una transición justa y equitativa de economías globales y nacionales a economías descarbonizadas enmarcadas por la habilidad de las personas para disfrutar de los derechos humanos, incluido el derecho al cuidado y a un medio ambiente seguro y saludable, desde la perspectiva de los actores locales y de las mujeres.

Hacemos un llamado a la ONU para que garantice la debida participación de las organizaciones de la sociedad civil y las personas defensoras de la tierra, el territorio y los bienes comunes, en especial desde el Sur Global.

También solicitamos que se replantee y tenga en cuenta la definición de justicia climática y ambiental desde una mirada feminista para que realmente se cumpla con el proposito temático de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer para este año.

Sin estas garantías, cualquier compromiso y progreso en asuntos estructurales por los derechos de las mujeres, la tierra, el territorio y los bienes comunes, no tendrá un sentido acorde a la complejidad de los contextos de cada región.


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