Cada año, el equipo de Apoyos de Respuesta Rápida, elije y visita un país de la Región, para acercarse al movimiento de mujeres y feminista, conversar personalmente con las activistas-defensoras sobre los retos en su labor, además de compartir las experiencias del FAU y su modelo único de financiación.
Este 2019, con la voluntad política de responder mejor a la crisis socio-política de Brasil, frente a un nuevo gobierno fundamentalista y de derecha, conversamos con más de 70 mujeres defensoras en Sao Paulo y Rio de Janeiro, durante el mes de febrero.
Con esta visita de reconocimiento o outreach, pudimos conocer las problemáticas a las que se enfrentan las activistas y defensoras, en medio del actual panorama político, y profundizamos colectivamente sobre temas que para ellas son fundamentales: Racismo estructural, criminalización, violencias y discriminación estatal; diversidad sexual, derechos sexuales y reproductivos; activismo digital y feminismos en línea; movimientos por la defensa del territorio y el medio ambiente.
En cada reunión, fue evidente la afectación emocional y física de lxs defensorxs en este momento político, pero muchos relatos nos confirman como estrategia efectiva, trabajar el CUIDADO como un asunto vital. Cuestionar prácticas nocivas en los ejercicios activistas y centrar el cuidado personal y colectivo en sus resistencias, ha transformado y fortalecido los movimientos. Hoy, mantener la vida es una necesidad y generar conciencia sobre la importancia de cuidarnos se hace urgente.
Vivimos y sentimos, durante esta visita cómo el asesinato de Marielle fue un fuerte golpe para el movimiento y aceleró los quebrantos emocionales y de salud que venían gestándose en los cuerpos de las defensoras y las activistas. Aunque es importante resaltar que su memoria siempre estuvo presente en las conversaciones que tuvimos, desde la fuerza de la esperanza y la certeza de que su lucha es una semilla multiplicada en el movimiento feminista, pues su poder se siente en los cuerpos y corazones de las mujeres brasileñas que siguen luchando por la garantía de sus derechos.
Nuestra visita fue definida por las activistas en diferentes ocasiones, como “un espacio de seguridad en el que nos damos cuenta que somos miles y necesitamos estar juntas”. Sin embargo, el agradecimiento es sobre todo nuestro. Queremos honrar cada conversación que tuvimos en Brasil, respaldar efectivamente a las mujeres y a sus organizaciones, y confirmar nuestra solidaridad.
¡Seguiremos trabajando juntas!