El cuidado está en el centro de nuestro trabajo y forma parte de nuestra cultura organizacional.
Desde el Programa de Activismo Sostenible concretamos nuestra apuesta ético-política del cuidado con las defensoras, activistas y sus organizaciones, mediante procesos de formación y de espacios de reflexión regionales. A través de ellos fortalecemos sus capacidades y potenciamosuna cultura de prevención que transforme las prácticas activistas en condiciones de bienestar, salud física y emocional.
Entendemos el cuidado de sí y cuidado colectivo como inseparables y el cuerpo-territorio, cuerpo físico y cuerpo virtual como partes indivisibles de ese cuidado.
A nivel internacional, incidimos en la comunidad de donantes y financiadoras de derechos humanos sobre la financiación ética que dialoga con las activistas y reconoce la importancia del cuidado y bienestar como práctica política, y elemento crítico para la sostenibilidad de las activistas, organizaciones y movimientos.
Encuentra aquí documentos que nos permiten explorar herramientas metodológicas y temas cruciales para nuestro activismo, como el poder: agente y posible factor de riesgo.