Durante 2024, cumplimos 15 años de acuerpar, apoyar, abrazar y entretejer lazos de solidaridad con mujeres, personas trans y no binaries, defensoras, activistas, colectivas y organizaciones que, poniendo en el centro la protección, seguridad integral, cuidado colectivo, la sabiduría ancestral y la defensa de los cuerpos-territorios, sostienen todas las formas de vida a través de sus luchas contra proyectos y políticas extractivistas, despojos, violencias y aprovechan cada oportunidad para el avance de los derechos humanos.
Estos 15 años junto a los movimientos de la región representan un recorrido lleno de desafíos, aprendizajes y victorias compartidas, donde cada momento en que hemos logrado responder de manera oportuna y ágil ha sido crucial para la construcción de posibilidades para enfrentar las violencias en el presente y la construcción de un futuro feminista. Este caminar ha sido posible primero por la confianza de los movimientos en nosotras y nuestro trabajo, y gracias a todo el esfuerzo colectivo que hay detrás de cada uno de los apoyos, acuerpamientos, incidencias, encuentros y juntanzas que, poco a poco, se van tejiendo para garantizar la vida digna de quienes habitamos América Latina y el Caribe. Cada acción y cada estrategia implementada por el Fondo es fruto de un proceso colaborativo, donde el intercambio de experiencias y saberes fortalece nuestra capacidad de respuesta, resistencia y propuestas de transformación frente a los múltiples sistemas de opresión que enfrentamos.
En estos 15 años…
Honramos que nacimos con el propósito de responder a desafíos significativos dentro del activismo y a todes quienes han sido parte de este camino. Más allá de la entrega de recursos financieros inmediatos, consideramos importante la necesidad de apoyar de manera más integral y sostenible. Desde nuestros inicios, nos mueve la importancia de apoyar las necesidades de les activistas, mujeres defensoras, indígenas, afrodescendientes, jóvenes, personas LBTIQNB+ y campesinas frente a situaciones imprevistas, ya sean ante situaciones de crisis u oportunidades.
Trabajamos para dar acceso a recursos flexibles, estratégicos y oportunos, y para que las voces y demandas de los movimientos de América Latina y el Caribe sean escuchadas y así esta fuerza para transformar el mundo se potencie. Nuestros Apoyos de Respuesta Rápida, Apoyos Estratégicos, Apoyos Caracola y regionales han sido fundamentales para responder ante las situaciones urgentes e inmediatas. Estamos siempre aprendiendo y por ello actualizamos nuestras modalidades de apoyo y sus criterios conforme vemos que el movimiento cambia y los contextos también. Por ejemplo, en los últimos años, nos dimos cuenta de la importancia de apoyar las acciones colectivas regionales y cómo eso permite a los movimientos feministas ampliar los diálogos, las redes y las estrategias para responder a los contextos que enfrentamos en la región.
A 15 años de existir junto a los movimientos de la región tenemos la certeza de que nuestra apuesta ética y política por el activismo sostenible es vital para enfrentar las crisis, sabemos que continúa siendo primordial apoyar la protección, la seguridad integral y el cuidado colectivo como estrategias de los movimientos para sanar y hacer activismos más sostenibles.
Este caminar junto a los movimientos de la región en estos años nos han dejado muchas lecciones, pero queremos destacar aquellas que para nosotraes han sostenido nuestras propias transformaciones como FAU-LAC. Aprendimos de les activistas y las defensoras que es en el fortalecimiento de las redes de apoyo, las conversaciones oportunas y directas para afrontar lo necesario, la confianza, los momentos simbólicos y rituales, las acciones pertinentes para mantener la salud integral, el parar oportunamente, el sostenernos en momentos de crisis, el mimarnos, así como el potenciar los liderazgos colectivos, cuestionar y reconocer las dinámicas de poder, la alegría como acto de rebeldía y la ternura radical han sido aprendizajes y reflexiones vitales para que nuestro trabajo hoy junto a los movimientos sea una realidad que sigue nutriéndose de este caminar colectivo.
Respaldamos las resistencias desde las disidencias sexo-género y acompañamos la construcción de alternativas para visibilizar la existencia fuera de los márgenes de lo establecido y lo hetero-cis. Por ello, nuestros apoyos también se dirigen hacia les activistas, organizaciones y colectivos que apuestan por la representación de identidades no hegemónicas y la resignificación del placer y los afectos diversos. A través de encuentros cercanos y la escucha activa de las voces de las disidencias, hemos transformado nuestras narrativas, siendo puente para que las voces de les activistas lleguen a espacios internacionales y el ecosistema filantrópico.
Entendemos que no todo viene dado desde la crisis y la urgencia, el movimiento ha sabido aprovechar las oportunidades para propiciar el cambio. Tomando las oportunidades y momentos específicos del contexto en cada país o región, para avanzar en término de derechos humanos. Un claro ejemplo de ello ha sido la Marea Verde, que en estos años ha tomado fuerza y se ha expandido a toda la región, logrando avances fundamentales y cambios legislativos en varios países de la región.
Gracias a la escucha activa y la cercanía con las organizaciones, seguimos ampliado nuestros horizontes y fortaleciendo nuestras alianzas para continuar las reflexiones sobre justicia ambiental y de género, el cuidado digital, la transformación de las estructuras, priorizando la protección, seguridad integral y el cuidado de quienes defienden, resisten y visibilizan otro mundo posible.
Lo que queremos para los próximos 15 años…
Seguir aportando y acompañando la construcción de un mundo mejor. Tenemos claridad en que nuestra apuesta política es por y para las mujeres y disidencias sexo-género que estan al frente de las luchas y demandas de transformaciones sabemos que estas transformaciones serán antirracistas, contra-capacitistas, decoloniales y principalmente diversa. Queremos seguir cerca de los movimientos integrando sus experiencias, perspectivas, estrategias y cosmovisiones, acuerparles desde nuestro lugar como Fondo feminista.
Queremos seguir priorizando y honrando el cuidado como parte fundamental para hacer más sostenibles los activismos, entendiéndolo desde la colectividad y desde los territorios, en cada contexto y para descentralizar el "conocimiento" e insistir en resguardar la sabiduría de los pueblos. Continuar la incidencia y las acciones en contra de las injusticias, los discursos y crímenes de odio, así como toda forma de violencia en contra de las mujeres y las disidencias sexo-genero. Fomentar la interseccionalidad en los movimientos y las resistencias, pues entendemos que habitamos una región extensa, donde las violencias se manifiestan de maneras diversas y en donde las formas de sanar y construir desde la ternura y la esperanza feminista son muchas y diversas, y son espejo de esta región latinoamericana y caribeña que insiste y nos inspira a continuar.
Por último, sabemos que habrá retos en el camino, sin embargo desde el FAU-LAC mantenemos nuestro compromiso por las resistencias, luchas y demandas por la transformación de las estructuras de poder, de injusticia y desigualdad y así continuar colocando la protección, seguridad integral y el cuidado colectivo en el centro.
En América Latina y el Caribe, bailamos la revolución, resistimos desde el cuidado y accionamos desde lo colectivo, reafirmando día a día nuestro compromiso con un mundo más justo y equitativo, y en equilibrio para cada ser que lo habita.